Dos preguntas.
¿Cómo te sentías cuando de niño intercambiabas cromos/figuritas? ¿Y cuándo conseguías uno que no tenías a cambio de los que te sobraban?
Esa sensación (al menos para mí) era increíble y nunca se me ha olvidado. Por eso toda mi vida he buscado repetirla.
Al final me he dado cuenta que de eso va la vida adulta.
Intercambiar cromos en forma de billetes verdes y conseguir los mejores.
Los niños que conseguían los cromos más buscados son los que luego han triunfado. Por encima de los que más inteligentes o trabajadores.
Yo no era de esos niños. Pero si ahora volviera a ser un niño lo sería. No tengo ninguna duda porque he leído (y usado los trucos) de esos adultos que mejor saben de cromos.
Y en pocas horas te explico aquí lo que hay detrás de los mejores intercambios de todos los tiempos:
P.D.: Va sobre convencer, sobre comunicar, sobre vender.
P.D.2: Sobre vivir mejor.