Joder.
He estado estudiando como los de Marina d’Or vendían y he aprendido mucho.
Hoy voy a explicarte cuatro lecciones que he descubierto del caso. Aunque antes decirte que Marina d’Or era una ciudad turística muy famosa (por si no eres de España).
Pero ya no existe.
Su fracaso hizo venderla y los últimos compradores la han rebautizado como Magic Wolrd Resort.
La ambición, la burbuja inmobiliaria y las mentiras mataron a Marina d’Or. Eso no quita que podamos aprender del caso. Las 4 lecciones:
No vendas productos ni servicios. Vende sueños. Ellos te vendían una futura ciudad con mil servicios de ocio (hasta un campo de Golf gigante).
Utiliza mensajes claros y concisos. Todo el mundo conoce su lema aún años después: “Marina d’Or. Ciudad de vacaciones”.
Inventa tu propio vocabulario. Como la ley no les dejaba decir que era un balneario (porque no surgía de fuentes naturales) se inventaron una palabrita. “El balneario científico más grande de Europa”. Realmente no significaba nada eso de “científico”. Puro marketing.
Ponlo fácil. Cuando comprabas un apartamento te lo daban todo amueblado y hasta con electrodomésticos. No tenías que hacer nada.
Para más lecciones aquí:
P.D.: Siempre tuve ganas de ir a Marina d’Or (aunque no sabía lo que era realmente).
P.D.2: Se me quitaron las ganas.