Ups.
Hacer, hacer y hacer.
Uno se da cuenta de que la máquina no tiene que parar. Y para eso hay un precio: los detalles.
Por eso a veces me como palabras. Es lo que tiene querer vivir y también escribir, publicar, grabar…
Quién tiene boca se equivoca (y yo tengo bocaza)
Si ves que hago alguna falta de ortografía, o no encaja algo, ya lo sabes. No hay mejor dicho que este:
Mejor hecho que perfecto.
Y si ves que siempre hago una misma falta dímelo, por favor. Te lo agradeceré mucho. Ahí no seré un bocazas, tranquilo.
Solo me queda decir que huyas de los perfeccionistas. Su miedo al rechazo les ha superado. Por eso yo a lo que tengo miedo es a rodearme de ellos.
Hacer, hacer y hacer.